jueves, 8 de diciembre de 2011

Death Note - Crítica

Hoy, voy a destrozar un mito del manga de los últimos diez años.
Death Note. Un chaval se encuentra con una libreta mágica que mata gente y decide matar delincuentes con ella, pero un tío raro decide investigarlo para detenerlo. Desde luego, la historia tenía su interés. De ella, podría sacarse un debate interesantísimo sobre la pena de muerte, ¿no? Ja. Como si el "magnífico" Ohba se atreviera en serio con la crítica social. "Pero, ¿qué importa eso?", puede decir algún fan, "A mí me parece que es una pasada, es una historia genial." Yo pensaba igual cuando la vi, no lo voy a negar. Pero el tiempo da perspectiva. Y, aunque la idea me parece buena, no está bien llevada.


La trama.

Voy a ser clara, sólo merecen la pena los dos primeros tomos. Mucha gente dice "Después de que L muera se vuelve todo una mierda". Niño, Death Note era una mierda mucho antes de que L muriese. La idea no estaba ni mínimamente estructurada. Sólo hicieron malamente a dos personajes y se centraron en su lucha, una lucha que nunca se llegó a inclinar de ningún lado de la balanza. Misa fue un leve intento de cambiar este esquema. Un desastre, por cierto. Y personajes con gran potencial fueron ignorados y muertos en poco tiempo. Hablo de Naomi Misora, por si alguien no se pispa. No se atrevieron nunca a hacer un cambio radical en esta estructura de L versus Kira, lo que quizá hubiera salvado la serie. Y cuando digo nunca, estoy hablando también de después de la muerte de L. Primero tenemos a Kira contra L, luego a L y Light contra un nuevo Kira bastante patético y finalmente a Kira contra Near y Mello. Es lo mismo, sólo cambian los nombres. En realidad, se podría decir que la segunda parte estaba mejor hecha que la primera. Los personajes secundarios tenían más peso, podrían haber cambiado las cosas, todo era más complejo. Pero todo esto llegó muy, muy tarde. Ya la habían cagado, no lo podían arreglar. Tampoco se aprovechó. Y aparte, todo el mundo sabe que Near y Mello eran dos malos plagios de L. Que tampoco era para tanto, en realidad.


Los personajes.

Reconozco que son carismáticos, pero no son profundos. Light es el estereotipo de chico perfecto: guapo, inteligentísimo, cose a la perfección, liga más que tú, yo y cualquiera, y en definitiva, un triunfador con todas las letras. Sólo le falta brillar cuando le dé el sol (por cierto, creo que kira es brillar en japonés…). Ah, ¿que por el poder de la Death Note se transforma en un malvado, egoísta y creído? Igual serviría si la transformación fuera progresiva, pero no lo es. Light es un capullo casi desde el principio. El único momento en el que se entrevé que pudiese ser de otra forma es cuando pierde los recuerdos. Pero en todo momento sigue siendo el Gary Stu que describíamos antes... Sinceramente, disfruté cuando lo mataron. Qué ganas le tenía. Qué ganas.
Pasemos a L, Ryuuzaki, Lawliet o como lo queráis llamar. Es un personaje creado para impresionar. Sus rarezas, sus manías, su aspecto y todo apunta a ello. No creáis que es mejor personaje porque parece que tiene síntomas del síndrome de Asperger o cualquier otro tipo de autismo, porque no es eso lo que refleja. Es la idealización de un tipo de genio. L no suele tener problemas para relacionarse y de todas formas, no se muestra nunca como una dificultad que tenga que superar o que le impida algo serio. Como he dicho, está idealizado. De nuevo, lo mismo da L que Light que cierto pseudovampiro. Y por cierto, L es un hipócrita. ¿Qué diferencia hay de detener a un asesino en serie, sabiendo que en Japón y EEUU (el mayor afectado por Kira en el universo de DN) existe la pena de muerte, a la de matar delincuentes?
Siguiente: Misa. Es insoportable. En serio, ridiculiza a todo el género femenino. ¿Una idol de rostro aniñado vestida de lolita gótica que se comporta como una fangirl histérica? ¿Qué es esto, el sueño húmedo de algún salido? Sólo hay un momento en el que me cayó bien, en la conversación con Takada. En la que estaba borracha. En fin…
Ryuk es un mero espectador de los hechos, que da algunos toques de humor con el asunto de las manzanas y para de contar. Me parece un personaje curioso, sobre todo porque en parte se identifica con el lector o espectador, al que, al igual que a él, sólo le importa la historia. Pero no tiene personalidad propia. Nunca actúa más que como una simple herramienta, de forma pasiva. Rem es otra cosa. Sentimentalismo puro.
Pasemos ahora a Near. Cogemos a L y hacemos un copy-paste. Mello al menos era distinto. Pero Mello siempre se comporta de la misma manera: es una persona irreflexiva, bastante creída, etc. De Matt no voy hablar, pero por la sencilla razón de que no me enteré de su existencia hasta que descubrí a las fans del M&M. Qué cansinas, las fans del yaoi.
La siguiente es Takada, un personaje que me caía fatal. Y es que encima es también simplísima. Una chavala creída, exitosa en la vida…  Y creo que no puedo describirla más allá de esto, de lo plano que es el personaje. Curiosamente, hay uno en Bakuman que es clavado a esta, Aiko Iwase. Y no parece que Ohba haya aprendido mucho desde DN.
Por último, Mikami. Otro que se comporta siempre de la misma forma. ¿Y se supone que este tenía estudios? Joder, pues mira si debe estar fácil la carrera de Derecho como para que esta carne de secta llegue a ser juez…
La familia de Light es de lo más tradicional (hablando de lo tradicional en Japón, claro), una especie de estampa del modelo de familia más conservador, muy idealizado, porque el padre, Soichiro Yagami, se pinta como un verdadero héroe y mártir de la Justicia. Nadie, ni siquiera su mujer, se preocupa realmente porque se pase las trabajando incluso en fiestas. Eso es problema de otros. El trabajo SOBRE la familia, pero eso sí, no se puede decir que no tiene ésta importancia, porque en realidad, lo hace todo por tenerla segura… Ya. Seguro que tiene una amante y nadie nos lo ha dicho. Yo creo que la mujer hasta lo consentiría.


El machismo.

Mira que los japoneses lo son, y que es de esperar ver algún rasgo de este tipo en cualquier anime, manga o juego que venga de allí, pero Death Note se pasa. En serio. Hagamos un repaso a los personajes femeninos más importantes:
-          Misa, mito sexual con cerebro de mosquito que es utilizada por Light.
-          Takada, una creída que a pesar de ser tan inteligente y tan independiente es utilizada por Light.
-          Naomi Misora, personaje muy independiente, inteligente y activo que sin embargo es totalmente dominado por su marido Raye Penber y que acaba siendo seducida por Light, por lo que muere.
Uso “seducida” en el sentido en que Light llegó a hacerle confiar plenamente en él, no en el sentido sexual. Que conste.
 

 Si hacemos un repaso, encontramos… Bueno, lo obvio, que todas sucumben a superKira de alguna forma. Misa y Takada son dos estereotipos femeninos muy machistas. Misa representa una mujer sin cerebro. ¿Y si las mujeres sí que son inteligentes? Entonces Takada, que como es guapa e inteligente, es una creída, pero en realidad se encuentra subordinada al hombre (Light), con lo cual no es tan inteligente como se cree. ¿Y si son simpáticas, guapas e inteligentes? Da igual, seguro que su sentimentalismo las engaña, no explotan su talento por sus parejas (claro, prefieren ser amas de casa) y pueden ser burladas en cuando oyen palabras amables o sugestivas como “destino”, que es lo que le pasó a Naomi Misora.
En este aspecto Death Note da vergüenza. De verdad.


Los temas.

Los temas principales de Death Note son muy interesantes: la Justicia, el Bien y el Mal, el poder… El problema es cómo están planteados. Tenemos a un chaval para el que la Justicia consiste en eliminar a todo criminal y para el que el fin justifica los medios: no lo importa matar inocentes para librar al mundo de ellos. Por otro lado, hay detectives que representan la verdadera Justicia (ese famoso “Yo soy la Justicia” de L), y que dejan claro que Kira y sus intenciones son “malos” (diálogo final entre Near y Light).
Aunque en principio parece que va a ser una lucha entre dos conceptos diferentes de Justicia, que pueden tener sus pros y sus contras, Death Note se posiciona muy claramente en contra de Kira, de forma que su visión resulta maniquea: Light es malo y Ryuuzaki, Near y Soichirou son buenos. Vagamente se hace alguna referencia a los índices de criminalidad para intentar romper ese maniqueísmo, pero no se hace ver realmente una visión distinta de la Justicia.
No voy a ser yo la que salga a defender las ideas de Kira, pues estoy totalmente en contra de la pena de muerte, pero fijaos que nunca se critica a los “buenos” que su intención al detener a Kira era ponerlo a disposición de unas instituciones que lo condenarían a muerte, lo cual es muy hipócrita. Esto sólo se puede entender si lo que se defiende realmente en Death Note no es la Justicia. Es la justicia, con minúscula, la que ejercen las instituciones, y que se puede equivocar, pero que, según Ohba (que no olvidemos, es muy conservador), no admite réplica. Se produce una identificación entre Gobierno, Justicia y Bien, lo cual es inaceptable a mi modo de ver.


Del dibujo no me quejo, no sé mucho del tema y además me encanta el estilo de Obata (más en Bakuman, porque ahí experimenta más y utiliza rostros y perspectivas deformadas muy expresivos y detallados que me dejan a cuadros). Y con esto creo que ya he terminado de destrozar Death Note.